sábado, 4 de febrero de 2012

CELULAR EN LA ESCUELA - UN RETO DOCENTE


De acuerdo al modelo presentado por Heredia y Romero (2007) asume que el alumno es el centro del proceso por lo tanto debe actuar con autonomía de su propio aprendizaje, es apoyado por el docente quien es el encargado de diseñar estrategias  didácticas constructivistas, que lo lleven a construir y desarrollar su propio conocimiento. En la construcción del conocimiento, las TIC se consideran elementos que permiten desarrollar ambientes de aprendizajes significativos. 

 
En este artículo, se analiza cómo desde la visión pedagógica se puede aprovechar las tecnologías móviles específicamente el celular en el aula de clase.  El objetivo general, es presentar un panorama que permita al docente aprovechar las potencialidades de esta herramienta y promover sus buenos usos. Desde una óptica general, los celulares en el aula de clase, se han convertido en elementos distractores, que interrumpen de forma continua el desarrollo de la clase. Si se preguntara a un grupo de estudiantes, cuántos llevan consigo un celular u otro dispositivo móvil dentro de sus útiles escolares, es sorprendente  que más de la mitad tiene uno. ¿Usar los celulares o prohibirlos?  Es una cuestión que va más allá desde una simple mirada superficial del asunto. 


¿Qué competencia representa para la autoridad del maestro?  Para que el maestro tenga autoridad frente al uso de estas herramientas, debe desarrollar dos competencias fundamentales: por un lado las tecnológicas, que le permiten visualizar las potencialidades del celular y tecnologías móviles, es decir, para que sirven. Por otro lado, la competencia pedagógica que le indica al maestro lo que puede hacer con ellas.  De esta manera el docente, no es quien prohíbe el uso de ellas, sino que define a manera general el cuando, donde y para qué usarlas. De esta manera el estudiante, no se siente cohibido  a utilizarlas, ni esconderlas, sino a utilizarlas de manera responsable. 


¿Qué atributos positivos tienen estas tecnologías?  Los teléfonos celulares y tecnologías móviles, tienen una cantidad de atributos positivos, que favorecen principalmente la comunicación, intercambio y expresión. Permiten comunicarse a internet, compartir información a través de bluethoot, Wifi, , producir material multimedia, adecuarse a las necesidades de cada individuo. Otro atributo positivo es la facilidad de portabilidad, es decir que se pueden llevar de un lugar a otro, porque vienen en diferentes tamaños, donde la tendencia es a ser cada vez más pequeñas y funcionales. Y por último, son  aparatos que se actualizan con gran rapidez.


¿Cómo se le podría sacar más provecho en un sentido curricular?  Desde el aspecto curricular, los teléfonos y otros dispositivos móviles, se convierten en herramientas motivantes para los estudiantes, que conocen, manejan  y tienen a su disposición las 24 horas del día.  Por lo tanto, se debe aprovechar esta característica para diseñar en la planeación de las actividades de las diferentes áreas, el uso de estos dispositivos,  enfocados a fortalecer competencias, mejorar habilidades y promover la creatividad.


¿Cuáles serían las mejores pedagogías para su inserción en actividades escolares?
Las mejores estrategias para promover el uso  y apropiación de estas tecnologías son a través del uso de metodologías como aprendizaje basado en la solución de problemas y aprendizaje basado en proyectos. De esta manera, el estudiante tiene que utilizar para desarrollar los trabajos estas tecnologías, de tal manera que registren el proceso, graben y entreguen resultados finales.


¿Desde qué paradigma de la psicología se podrían diseñar estas pedagogías?
Los paradigmas que mejor permitirían la inclusión de este tipo de herramientas  serían el paradigma Psicogenético de Piaget y el sociocultural de Vygotsky (Fernandez, 2000). Para el paradigma psicogenético, el uso de estas tecnologías permite al alumno diseñar y construir su conocimiento a través de la exploración de su entorno. Básicamente apoya el aprendizaje por descubrimiento.
Para el paradigma Sociocultural propuesto por Vygotsky estas herramientas incrementan la participación social, activa, democrática, crítica. En este caso, los celulares y dispositivos móviles se convierten en herramientas culturales, que permiten al estudiante interactuar desde diferentes contextos socioculturales, a través de la interacción. 


¿Los teléfonos celulares promoverían habilidades descontextualizadas o prácticas situadas?  Este tipo de herramientas, proporcionan ambos tipos de prácticas, tanto descontextualizadas, como prácticas situadas, dependiendo del enfoque por el que se quiera ver.  Por un lado, el uso de celulares y demás dispositivos móviles, llevan a que el estudiante, de manera individual y autónoma desarrolle sus propios conceptos, habilidades, independientemente del contexto social en el que se encuentra. De alguna manera, está relacionado con la idea, de que estas tecnologías no tienen barreras culturales, por eso, independiente del lugar donde se encuentran, el estudiante elige lo que quiere aprender y como lo quiere aprender.  Y en relación con el aspecto de prácticas situadas, estas herramientas permiten la interacción social y el dialogo para la producción y desarrollo de habilidades.


¿Cómo se podrían estudiar este tipo de fenómenos? El fenómeno de la telefonía celular y dispositivos móviles dentro del aula escolar, debe ser estudiado desde la perspectiva psicológica, pedagógica, técnica y las implicaciones éticas. Por un lado, la telefonía celular en el aula de clase a generado una serie de conflictos sociales, que los docentes no saben cómo manejar y genera de igual manera problemas de salud debido a su uso inadecuado.  La telefonía celular, es un fenómeno de tipo social, que hace parte del contexto sociodemográfico  que rodea la institución y traspasa los otros círculos del modelo educativo propuesto por Heredia y Romero(2007)  como el institucional, el conocimiento hasta llegar al alumno.  Por eso, el fenómeno puede ser estudiado desde diferentes ángulos.


¿Con qué unidades de análisis?  Las unidades de análisis que me gustaría estudiar este fenómeno, desde el punto de vista de un investigador, sería inicialmente el nivel de incursión de dispositivos móviles de los docentes en el aula de clase.  Otra unidad de análisis sería, conocer en la actualidad es conocer estrategias para usar pedagógicamente los celulares en el aula de clase.


Conclusión De esta manera, se da por terminada esta sección, que debe llevar a la reflexión principalmente, si estamos o no desaprovechando una competencia que tienen los estudiantes en el uso de los celulares, frente a los miedos que implica utilizarlos en el aula de clase.
Si partimos que el modelo debe centrarse en el estudiante y es él, quien se ha desarrollado en medio de una cultura digital…¿Cuál sería nuestra acción como docentes frente al uso de esta tecnología?

2 comentarios:

  1. Hola Mirya,
    Te ha quedado un bonito diseño: con las fotos es más atractivo.

    Efectivamente, las TIC se pueden integrar en todos los modelos y paradigmas educativos, aunque en los centrados en el alumno es donde quizás son más eficaces, combinados con metodologías de interacción social mejor que con individualistas, aunque coincido contigo en las ventajas del modelo de Piaget en el fomento del auto aprendizaje y de la participación del estudiante en la construcción de su propio conocimiento.

    En un aula de audiovisuales o de informática al uso, el maestro cuenta con valiosas aplicaciones de hardware y software que le permiten controlar (en el grado que desee) a un alumno en particular y a la clase en general. Normalmente, la disposición de los equipos es en red interna, siendo los pc de los alumnos clientes del pc del profesor (que sería el servidor), a través del cual se pueden filtrar los contenidos, permitir/prohibir los accesos, e incluso obligar a usar un cierto programa o a entrar en una actividad virtual. Los actuales sistemas de gestión y control que existen en el mercado así lo permiten.

    Pero con el teléfono existen 2 inconvenientes: que es ajeno a este control, y que resulta prácticamente invisible al profesor por su reducido tamaño, de forma que puede convertirse en un obstáculo a su labor, como mencionas.

    Por otra parte, y suponiendo que las restricciones mencionadas pudieran subsanarse, hay que tener en cuenta otras cuestiones antes de su uso en el aula como recurso didáctico. Por ejemplo, su extensión es amplia pero no todos los alumnos disponen de un teléfono. ¿Quién lo suministraría en tales casos, el centro? ¿Y a quién corresponde el pago de la conexión a la empresa de telefonía o a la Internet? Si se decide que, mientras se use en el centro lo paga el centro, ¿qué sucede fuera, lo pagan las familias?

    Por comentar ejemplos cercanos, yo me encuentro a veces que muchos alumnos no realizan sus tareas de mis clases de informática y tecnología alegando que no disponen en casa de equipo de cómputo, de aplicaciones o de Internet. Esta brecha digital es real, y por ello no podemos decir que la extensión de las TIC sea universal. Aunque desde luego hay alternativas: aparte de que en muchos lugares (centros de la juventud, bibliotecas,..) se dispone de salas de informática de libre uso, en las escuelas también se puede permitir que, por las tardes y bajo supervisión, los alumnos puedan hacer uso de sus recursos.

    Interesante también la perspectiva ética que planteas para el estudio de estos fenómenos. No hay que olvidar que nuestros alumnos (en mi caso, menores entre 12 y 16 años) carecen de la madurez suficiente como para distinguir un contenido de calidad de otro incompleto, erróneo o con un mensaje que atente contra los valores morales y éticos socialmente establecidos, o incluso contra la visión, misión y cultura de la propia escuela. Por ello, independientemente de que se opte por un modelo más constructivista o más sociocultural, el profesor deberá ser siempre el elemento clave que guíe y oriente el aprendizaje de sus alumnos.

    Saludos,
    Mila

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  2. Gracias Mila, estoy completamente de acuerdo contigo, pero leyendo un poco sobre el fenómeno de la tecnología móvil, muchos niños acceden a estos aparatos, más que con fin de comunicación, por diversión y ocio.
    Es apropiado a lo que te refieres en cuanto los niveles de madurez de los niños y el papel que desempeñamos como docentes, para que adquieran manejar esos niveles de responsabilidad.

    Muchos exitos,
    Mirya J López

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